dissabte, 5 de juny del 2010

Insularidad ideológica

A la Sra. Curri Valenzuela.

Sobre su artículo del pasado domingo, dia 17/6/07, estoy de acuerdo con Ud. en que tendría que cambiarse la ley electoral, pero yo creo que debería hacerse en sentido contrario al que Ud. propone. Recurrir a segundas vueltas para reducir la diversidad de opiniones de los ciudadanos a dos únicas posibilidades seria dar un cheque en blanco al partido vencedor. Esta propuesta, junto a la famosa disciplina de partido o las iniciativas para combatir el transfuguismo llevarian a consolidar el enorme poder de los dirigentes de los grandes partidos (y de aquellos que los apoyan) con los resultados que ya hemos visto en años anteriores. Lejos de reducir la presencia o la influencia de los partidos minoritarios, mi opinion es que deberia reforzarse, tal como se intenta compensar la insularidad. Los partidos menos votados deberían ver asegurada su presencia siempre que superen la diferencia entre dos escaños consecutivos. Así pues, no debería permitirse que tengan más peso 39 votos que 789. Y en ningún caso debería tener la mayoria absoluta ningún partido que no recibiera la mayoría absoluta de los votos (o para ser más justos, de los electores, ya que los silencios también deben escucharse).

Evidentemente es deplorable que algunos políticos deshonesto intenten aprovecharse de una situación aventajada pero esto es lo que hay. El problema quizás es que debería exigirse algo más que tener un buen padrino para presentarse en unas listas electorales.

Enviat el 2007/6/17
a ibiza@ultimahora.es



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada