Lección de economía del sr. Rajoy

Poco después de tomar posesión como presidente del gobierno, el señor Rajoy intentó explicar la situación económica de España comparándola a la economía de una familia. Según sus explicaciones, nadie en su sano juicio mantendría más gastos que ingresos (déficit). En estas circunstancias, el sr. Rajoy planteaba como la solución más sensata reducir los gastos.

Pero al señor Rajoy se le olvidaron algunos "detalles" del ejemplo. Para empezar se le olvidaba que si los gastos reducidos correspondían a la alimentación de la familia, podría suceder que los miembros "productivos", que conseguían los ingresos como resultado de su trabajo, se debilitaran o incluso llegaran a enfermar, quedando así reducidos también los ingresos familiares.

Por otro lado, el sr Rajoy no tuvo en cuenta que en esa casa familiar había una cantidad considerable de ratas y otras alimañas que robaban parte de la comida de la familia sin producir nada bueno a cambio. Tampoco tuvo en cuenta en su ejemplo que de los diferentes miembros de la familia (10 hijos, padres y abuelo), el hermano mayor disponía en su cuarto de una gran despensa, donde desde años atras iba acumulando alimentos no perecederos para su uso exclusivo.

Y por último, tampoco incluyo en su ejemplo a un obeso cocinero aficionado al bingo, que era el responsable de repartir la comida entre los diferentes miembros de la familia y que, desde hacía años, iba engordando mucho más rápido que cualquier componente familiar.

En estas circunstancias, parece más sensato haber empezado por comprar un poco de mata-ratas y por despedir al obeso cocinero, y encargar su labor a un miembro de la familia, de confianza. También hubiera sido razonable eliminar, al menos temporalmente, los privilegios del hermano mayor, y usar su despensa personal para mantener una alimentación digna y suficientemente nutritiva para que el resto de hermanos pudieran seguir trabajando. Y en ningún caso seria razonable ceder a las presiones del sindicato de cocineros para pagarle sueldos desorbitados a costa de una adecuada alimentación de la familia.