Organización sistema electoral y elección de parlamentarios
Las siguientes propuestas, aunque son complementarias, pueden valorarse individualmente:
- Cambiar el sistema de escaños por votantes reales (o porcentaje sobre censo electoral): En lugar de traducir las votaciones de cada circunscripción electoral a escaños (con los consiguientes redondeos que favorecen a partidos mayoritarios) asignar a cada partido político los votos que realmente ha conseguido para que, en las decisiones del parlamento, se comparen el número de ciudadanos a los que realmente representan.
- En relación con el anterior punto, permitir que, en cualquier debate o votación parlamentaria, un partido pueda fraccionar el número de votantes a quien representa en función de la opinión directa que puedan manifestar sus votantes o sus militantes (o sus dirigentes) en ese tema en concreto.
- Valorar los votos en blanco como ciudadanos que no estan de acuerdo con la situación política de un momento concreto y en consecuencia se abstienen en los todos los temas que se debatan en esa legislatura.
- "Obligar" a votar a "todos" los integrantes del censo electoral, cambio de "beneficios" sociales. Para poder optar a complementos que habitualmente ofrecen los gobiernos (subvenciones, becas, y otros que no se consideren servicios básicos) las personas no pueden mantenerse al margen de la elección de esos gobiernos. Pueden votar en blanco, nulo o al partido que quieran, pero no "pasar" de las elecciones. Así se reduciría la gran abstención.
- Las leyes orgánicas y aquellas que necesiten un amplio apoyo no podrán ser derogadas por otras en las cuales los partidos que las defienden no tengan, en conjunto, un mayor número de votantes que aquellos que apoyaron la ley original.
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